Nuestra manera de trabajar
Cinco campos semánticos definen nuestro enfoque y trabajo:
1. ESPACIO: Ontológico: El cuerpo y la mente. Físico: El habitáculo en el que ocurre la creación. La estabilidad de un lugar físico que nos da cobijo. El Auditorio, siempre presente, nos aporta los cimientos. La sinestesia. Geográfico: Tenerife, el lugar en el que creamos y para el que creamos, aunque luego necesitemos salir a respirar fuera otros aires, ver otros azules; otros grises también. El espacio desde el que creamos, nuestra idiosincrasia, nuestra equidistancia de todos los centros, el centro que somos.
2. BÚSQUEDA: El leitmotiv del trabajo diario. Trabajar sobre procesos de construcción y deconstrucción. Asumir el riesgo de lo apriorísticamente transitorio. El trabajo con la escucha, entre los bailarines y con otros creadores.
3. ORGANICIDAD: Lo hecho, lo deshecho y el desecho. Importa el engranaje y la interrelación entre los creadores y la organización, entre las necesidades y las herramientas para cubrirlas. Funcionamiento Individual y de equipo: El individuo y el conjunto, bajo el enfoque de la construcción común. Nada falta y nada sobra, la conexión de todas las cosas.
4. COMUNICACIÓN: Interna: Todos los procesos de trabajo se basan en la teoría, la reflexión y la práctica. Otra vez la escucha. Responsabilidad sobre la danza. Externa: Visibilidad del proyecto. Qué decir, con qué herramientas lo desarrollamos, cómo lo entregamos al público. Búsqueda de nuevas formas para informar. Construcción participativa. Responsabilidad desde la danza.
5. LABORATORIO: Su lógica: Investigación. Flexibilidad. Mutación. Prueba/error. El proceso importa mucho más que los resultados. Pero la búsqueda permanente nos expone a una máxima fragilidad. Asumir la fragilidad de esos procesos es asumir el riesgo. Asumir de manera natural otros lenguajes distintos al propio. Importancia del PACTO: compartir ideas, provocar, sugerir, leer, influenciar, dar y recibir generosamente, apertura. Fragilidad también en el proceso de compartir.